Sabemos que muchos bebés, a medida que crecen, se muestran curiosos por el mundo que los rodea. Quieren mirar, tocar, descubrir. Y muchas familias se preguntan: ¿debería portearlo mirando hacia adelante para que vea más?
Desde Bien Porteado te explicamos por qué esa no es la única —ni la mejor— opción.
Explorar es importante, pero… ¿es seguro portear mirando hacia adelante?
Aunque la exploración es una necesidad natural del desarrollo, portear mirando hacia adelante puede exponer a los bebés a más de lo que están preparados para procesar. Incluso marcas como Ergobaby permiten esta postura solo bajo ciertas advertencias:
-
Solo desde los 6 meses, siempre que el bebé tenga un desarrollo adecuado para ello (¿y si fue prematuro? ¿y si tiene alguna condición neurológica específica?).
-
Máximo 15-20 minutos.
-
Solo en ambientes tranquilos.
-
Nunca para dormir.
Si una práctica necesita tantas restricciones, ¿realmente es una opción segura?
¿Por qué NO es seguro portear mirando hacia adelante?
Aquí te contamos las principales razones:
-
Sobrestimulación: el cerebro del bebé aún no filtra adecuadamente los estímulos, lo que puede causar irritabilidad o cansancio extremo.
-
Falta de contención emocional: al no poder ver a su figura de apego, el bebé pierde su principal fuente de seguridad.
-
Esfuerzo físico extra: el cuello, la espalda y la pelvis del bebé hacen un esfuerzo adicional al no estar en una postura ergonómica.
-
Desarrollo visual inmaduro: mirar hacia adelante de forma constante puede saturar su vista aún en formación.
¿Qué hacer si tu bebé quiere ver más?
Hay muchas formas seguras de acompañar esa curiosidad sin sacrificar su bienestar ni el contacto afectivo:
✅ Porteo en cadera: le ofrece una vista más amplia del entorno sin perder el contacto visual y físico contigo.
✅ Porteo en espalda: cuando el bebé ya tiene el desarrollo necesario, esta opción permite que explore en una postura ergonómica.
✅ Giro de lado: simplemente ponte de perfil cuando hables con otras personas, así tu bebé puede ver sin dejar de sentirse contenido.
Satisfacer su curiosidad sí, pero con seguridad
El porteo debe acompañar el desarrollo neurológico y emocional del bebé. No todo lo que parece natural es seguro.
Tu abrazo sigue siendo su refugio mientras descubre el mundo. No necesitas ponerlo en riesgo para fomentar su curiosidad: puedes hacerlo desde la conexión, la contención y la seguridad.