Porteo y lenguaje

La maternidad ha cambiado mi forma de vivir y de ver la vida.

 

Soy Joseline, tengo 30 años, soy mamá de Mariano un bebé de 6 meses al que amo con locura. Hace 4 años que me desempeño como fonoaudióloga en el área infanto juvenil, he trabajado principalmente con niños y niñas con TEA(Trastorno del Espectro Autista) y con dificultades lingüísticas y de habla. La maternidad llegó en un momento difícil emocionalmente, siendo un proceso largo de aceptación. Pero aquí estoy con un bebé hermoso, que alegra mis días y los llena de mucho amor. Antes de entrar de lleno en el lenguaje, me gustaría contarles un poquito mi nueva experiencia, la maternidad. Como a muchas nos ha pasado, durante mi embarazo me volví un poquito obsesiva en la búsqueda de información, quería sentirme preparada y lista para la llegada de mi bebé, así que intente informarme de lo que para mi era importante, quería estar con mi pequeño, amamantar y disfrutar de este nuevo comenzar. Así llegamos al porteo, no sabía mucho, la verdad nada, solo sabia que era una forma de estar más cerquita de mi gordo y estar para él, además, de poder tener mayor libertad en mis rutinas de mamá. Sabíamos que habían diversos portabebes pero eso, nada más. Hasta que llegue a Bienporteado, un espacio en dónde Nati, una asesora de porteo y mamá entrega ayuda a muchas familias en este mundo del porteo ergonómico y aquí nos dimos cuenta que el porteo es mucho más que eso. El porteo es estar con tú bebé el mayor tiempo posible, es entregarle calorcito, es entregarle amor, que tú bebé sienta que estamos ahí para él o ella.. formando nuestro apego, que no solamente se da en un momento, si no que es un proceso, un día a día, un aprendizaje mutuo entre tú bebé y tú, en este camino. Así fuimos disfrutando de esto, ir poco a poco entendiendo, viendo lo más adecuado para nosotros, hasta lograr disfrutar.

Entonces, ¿Cómo el porteo ergonómico puede tener una conexión con el lenguaje?

Muchas de nosotras sabemos que el aprendizaje y la estimulación esta en la vida, en la cotidianidad, en el día a día, en nuestras nuevas rutinas y muchas veces no nos alcanzamos a dar cuenta de esto. De esta manera vamos entendiendo, vamos aprendiendo y también nos vamos frustrando, porque creemos que lo estamos haciendo mal, que nos estamos equivocando o simplemente que nos falta algo.

Nuestras rutinas de diario vivir entregan a nuestros hijos e hijas enseñanzas y de esto no esta excluido el lenguaje. El lenguaje esta ahí, y no lo digo solamente por el uso de palabras y oraciones, lo digo por que el lenguaje es eso y mucho más. Para que nuestros niños y niñas logren decir un sonido y su primera palabras deben pasar por varios procesos a nivel cognitivo (al ritmo de cada pequeño o pequeña) en su entorno y con las personas significativas, ya sea, sus padres, sus madres, cuidadores, o la persona que estahí para él. Muchas de nosotras pensamos que, sí no dice una "palabra" nuestro hijo o hija esta "mal" no es "normal"

o esta más "lento" pero no logramos dimensionar lo complejo que es el lenguaje, los pasos que deben dar antes de decir esa sagrada "primera palabra".

Esos pasos van acompañados de amor, de cuidados, de paciencia, de entrega, de contacto y apego y así podría seguir diciendo muchas cosas, y estoy segura que todas lo damos según sea nuestra realidad.

Una de las cosas que me gusta entregar a las mamitas que piden mi apoyo, es, que se den cuenta de las cosas que su pequeño o pequeña hace, cosas simples, pero que son la base de muchos procesos de aprendizaje, del desarrollo lingüístico y comunicativo.

El desarrollo del lenguaje va pasando por procesos según la edad de cada niño o niña. Al inicio solo se comunica a través del llanto, y nosotros debemos ir aprendiendo a lograr entender estas señales que nuestros bebés nos envían. Luego va avanzando y comenzamos a incorporar miradas, gestos, sonidos, movimientos y sonrisas, que aún no requieren del lenguaje verbal, pero que sientan las bases para un desarrollo lingüístico y cognitivo adecuado. Entonces nos hacemos esta pregunta ¿ El porteo ergonómico nos puede ayudar a estimular el lenguaje de nuestros niños y niñas? por supuesto! esto es lo que el porteo nos entrega, nos entrega miradas, esas miradas que no necesitan palabras, porque lo dicen todo, esas miradas que comunican, esas miradas que entregan amor, esas miradas que dicen, "si mi vida, te amo con mi alma" esas miradas que dicen, "qué rico mamita sentirte cerquita mio", esas miradas que solo nosotras sabemos leer, reconocer e interpretar. Esa primera sonrisa, esa sonrisa que nos responde ante nuestras palabras de amor, esa sonrisa que es la respuesta a los sonidos que escucha de nosotras o nosotros, de su entorno, de su ambiente, esa sonrisa que se trasforma en una "sonrisa social" una sonrisa de interacción y conexión.

Mientras porteamos, nuestros bebés sienten nuestro cuerpo, sienten nuestro aroma, sienten nuestros movimientos, y logran ir incorporándose paulatinamente a este nuevo hogar, con confianza, con seguridad y con mucho amor. Les entregamos caricias, el contacto de su piel con la nuestra, movimientos y gestos que nos enseñan y que expresan amor, que expresan necesidades, que son básicas al inicio y luego solamente la necesidad de estar juntos. Por otra parte, el sonido de nuestra voz , es uno de los primeros sonidos que el bebé comienza a escuchar cuando esta en nuestro útero, ahí protegido, calentito, en calma, solo siente y escucha, escucha esa voz, esa voz que calma, que estabiliza, esa voz de mamá al estar juntos. Mientras porteamos, él o ella nos escucha, escucha nuestra voz, nos siente, siente nuestra piel, mira nuestra cara, siente nuestro calorcito, nuestro cuerpo, nos mira, nos mira a los ojos, nos sigue con sus ojitos tiernos, nos entrega una sonrisa, esa sonrisa que va acompañada de estas miradas que nos van comunicando todo el amor que sentimos. Todo esto es lenguaje, esto sienta las bases para un desarrollo lingüístico óptimo, paulatino, sin apuros y respetuoso.

Tal como el porteo va evolucionando con nuestros bebés, el lenguaje también evoluciona, la forma de relacionarnos va cambiando,nuestros bebés van pasando etapas, cumpliendo unas para lograr otras, con el lenguaje pasa lo mismo. Al inicio mientras porteamos, nuestro bebé, nos mira, nos escucha, existe una comunicación no verbal, luego nuestro pequeño se comienza a ir incorporando más a este mundo, estabiliza su cabeza, amplia el movimiento y comienza a ver que más hay, pero siempre sabiendo que estamos ahí, ante cualquier situación, ahí protegidos. Comienza a emitir sonidos, sonidos que podemos ir reforzando y practicando junto con él, luego esta comunicación se logra más compleja, nuestros hijos ya logran interpretarnos, logran reconocer las palabras familiares, comenzamos a comunicarnos y compartir situaciones en conjunto, ir comentando lo que va pasando a nuestro alrededor así él va comprendiendo su entorno y el lenguaje. Es por esto y por muchas otras cosas más que portear a nuestros hijos e hijas tiene tantos beneficios tanto a nivel físico, emocional, cognitivo y lingüístico.

Nunca olvidemos entonces que siempre hay aprendizaje, siempre hay estimulación y sobre todo, siempre estamos estregando comunicación y lenguaje. Por lo tanto, el porteo ergonómico nos ayuda y tiene una estrecha relación con el desarrollo lingüístico, ya que es un puente y una conexión con el lenguaje, nos va acompañando durante todas las etapas que nuestros hijos o hijas van cursando en torno a su desarrollo lingüístico y comunicativo.